El feminismo de tercera posición. por Akina Grousset

 

Miércoles 14 de Junio de 2017

Hermanas del mundo, al día solo 17 países de alrededor de 200 tienen una mujer presidente. Muchos hombres machistas habrán pensado que si la igualdad de acceso a la universidad no produjo igual número de mujeres en puestos de poder es debido a una superioridad del intelecto masculino. Pero desafío a hombres y a mujeres a plantearse porque es así. Mientras las carreras de física están copadas de hombres, las carreras de enfermería están copadas de mujeres. Esto es, hasta hoy, lo que produjo la igualdad de acceso a la universidad, la igualdad de género aún no ha sido alcanzada. Creo que la igualdad de género será alcanzada gradualmente hacia el 2200.

Fijense el caso del delfín cuya masa cerebral es de mayores dimensiones que la del cerebro humano y debido a su inteligencia y capacidad de comunicación con los humanos, algunos cientificos han considerado que deberían ser tratados como personas. Sin embargo el delfín no fue capaz de crear instrumentos ni cultura porque no tiene brasos. La inteligencia superior del ser humano son sus brasos. Pasa algo similar cuando analizamos la inteligencia del hombre y de la mujer. A lo que se podría llamar inteligencia superior del hombre en realidad es su testosterona, porque la mujer puede ser tan intelectual como el hombre pero la acción es desiciva para trascender en la historia. La testosterona, responsable del desarrollo de la fuerza física, el instinto territorial y la inclinación a la acción, han hecho que a lo largo de la historia el mundo haya sido dominado por los hombres. De la misma forma todas las conquistas del feminismo fueron posibles gracias a la renuncia a la pasividad femenina y la adopción de un papel activo.

En ese sentido estoy de acuerdo con la futurista Valentine de Saint Point que decia que el hombre ha reprimido, desde la antigüedad, la virilidad femenina. Pero a su vez estoy en desacuerdo con Judith Butler cuando dice que el sexo en realidad siempre ha sido género, por tanto la femeneidad y el sexo mujer mas que biología son construcciónes sociales de la cultura heteropatriarcal. Esta línea de pensamiento se ha extendido demasiado y empezamos a ver en la feministas conductas paródicas de la masculinidad como cabello corto y aspecto rudo. Por eso pienso que es aquí donde las feministas deben detenerse y darse cuenta que si lo masculino es históricamente favorecido, una de las características de la mentalidad masculina es pensar el sexo y el género en forma binaria: hombre-masculino, mujer-femenina. Hay que buscar la forma en que la "virilidad femenina" de Saint Point se exprese dentro de esa binaridad.

Pensar que sólo existe un espectro de seres andróginos entre masculino y femenino como proponen las nuevas feministas del palo de Judith Butler y la Teoria Queer, es típicamente una mentalidad femenina desarrollada en la pasividad de miles de años. Charlando con hombres me di cuenta de esto. Según un amigo las mujeres piensan en rosa mexicano, malva, fucsia, rosado persa, salmón, rosa francés etc, mientras que el hombre simplemente ve rosado. A pesar de estereotipar a la chicas, cosa que le reproché, de alguna forma estoy de acuerdo con él. La percepción del género que tienen hombres y mujeres puede analogarse con su percepción de los colores. Pienso que un espectro de seres en diferentes grados masculinos y femeninos, es una invención femenina estéril, mientras que el sexo binario, de la contextura mental masculina es positivo. Creo que aquí tenemos que ser autocríticas, las mujeres somos por inclinación natural mas tolerantes de los homsexuales que los hombres y por ello la coalición feminismo-queer ha manchado la causa feminista. El éxito del feminismo depende de la integración de la virilidad femenina (energía, valor, entereza) en el proyecto binario hombre-masculino, mujer-femenina.

También pienso que Niunamenos nos ha alejado del poder con su representación de una mujer frágil, golpeada y asesinada, imposibilitando una verdadera transformacion del papel de la mujer en la sociedad pasando a ser una simple revuelta. Toda esa energía, esa intensa publicidad de la mujer débil, pudo ser puesta en enseñar técnicas de defenza personal a las mujeres en el medio televisivo. Pero las mujeres tenemos a veces el vicio de sentirnos frágiles e impotentes, creo que hay algún placer morboso en pensar que "en el mundo muere un ángel cada 30 minutos". El vicio de victimizarse tiene mucho que ver con sentirnos buenas. Si lo que hay en el corazón de muchas muchas mujeres es un deseo de participar en la vida pública, científica y artística para la ascención espiritual de la humanidad, entonces hay que saber diferenciar a la mártir de la heroína. Mientras la mártir es la combinación de santidad y debilidad, la heroína es la combinación de santidad y poder. En la heroina se reunen dos valores positivos en la martir uno solo.

Hasta hoy las tres olas del feminismo habían sido apropiadas por la izquierda y la derecha política. Para completar el espectro político del feminismo debe haber un feminismo de tercera posición, un feminismo nacionalista. La relación e interpretación de este feminismo del patriarcado sería la siguiente: el patriarcado es un matriarcado encubierto, el poder de la bruja, o sea el poder ejercido desde las sombras no desde la visibilidad. Esto explica porque suele verse que en el peregrinaje a la Meca que los musulmanes visten de blanco y las musulmanas de negro para representar la complementariedad de luz y oscuridad. El patriarcado es el matriarcado legítimo, por eso los musulmanes, la cultura mas patriarcal del planeta, se arrodillan en la Meca ante la piedra negra contenida en una pieza de metal con forma de vulva, luego de haber apedreado al Jamra, un obelisco llamado también piedra de satanás que según el psicólogo Carl Gustav Jung representaba un falo. En el peregrinaje musulmán se representa el matriarcado encubierto de las sociedades patriarcales.

Además el islam sigue un calendario lunar. Los calendarios lunares desde la antigüedad están asociados con los ciclos mestruales, por eso fueron proscritos en el mundo patriarcal europeo. Un patriarcado donde las mujeres no pueden trabajar, manejar vehículos, o ingresar a la universidad es un sistema lleno de privilegios para la mujer porque significa que tienen que trabajar por ellas, manejar por ellas e ir a la univeridad por ellas. El contrato matrimonial de muchos países musulmanes incluye el derecho de la mujer a ser mantenida, por eso el patriarcado es una conspiración de miles de años no solo de los hombres, sino también de las mujeres. El mundo islámico resistió al marxismo cultural garantizando el derecho de las mujeres a ser madres, mientras en el mundo europeo, occidental y cristiano se tranformó en un mundo lleno de preocupaciones para las mujeres, que para el beneficio del mercado contrapuso la mujer madre a la mujer trabajadora.

El feminismo de tercera posición tiene que llenar los huecos en los derechos de las mujeres que dejó el feminismo de izquierdas, esto es, los derechos de la mujer madre y de la ama de casa, Un feminismo de tercera posición en un mundo donde las mujeres pueden y tienen que trabajar y manejar vehículos para mantener a sus hijos, tiene que garantizar el derecho de estas mujeres a disponer de una guardería cerca del trabajo o en el mismo trabajo, para que puedan relacionarse con sus hijos y el Estado tiene que subvencionarlo. De esta manera se garantizaría que no haya una ausencia de la madre en la vida del hijo. Este feminismo ademas no considera a la familia como un concepto opresor, sino que un hogar es un lugar donde la mujer tiene mucho poder.

La visibilidad del cuerpo de la mujer en occidente también tiene que ser embestida por un feminismo de tercera posición, rebelándose en un regreso hacia la vestimenta tradicional femenina a la vez que acrecentando el sentido del pudor. El pudor es la protección del deseo pues en las tribus donde no se cubren los pechos, estos también carecen de carga erótica. La destrucción del pudor es socavar la lujuria y la misma civilización. Este es el mal que hacen manifestaciones como el Tetazo de Argentina a la trama cultural que las mujeres hemos tejido durante miles de años. La nueva izquierda es una mala defenza del deseo porque desconoce la lógica inversa detrás del pudor.
El aborto también debe ser reformulado y dejar de ser presentado bajo el eufemismo de "interrupción del embarazo", pasando a ser "eugenesia" para perfeccionamiento de la raza, los rasgos hereditarios de la nación y la especie humana. El aborto ya no es abordado desde el individualismo como "acto de soberanía de la mujer sobre su cuerpo" sino en un sentido colectivista como "acto patriótico".

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